La ecografía es un procedimiento que permite obtener imágenes a través de ondas de ultrafrecuencia, pero a diferencia de las radiografías, no expone a radiación. El ecografista le extenderá un gel sobre la piel y le deslizará por el abdomen un instrumento llamado transductor que envía ondas sonoras, estas rebotan en los tejidos dentro del cuerpo que son las que permiten la obtención de imágenes. La ecografía abdominal es la más frecuente y en ella se explora la vesícula biliar, el hígado, las vías biliares, riñones, páncreas y bazo. Incluye también la aorta y el retroperitoneo. También durante el embarazo, los médicos usan las pruebas ecográficas para observar al feto. No es un procedimiento doloroso y dura aproximadamente entre 10 y 20 minutos.